viernes, 16 de mayo de 2008

Rated X

Debido a mis horarios absurdos me cuesta pillar el sueño. Anoche haciendo zapping encontré, en uno de esos segundos canales que tienen las televisiones generalistas, un reportaje sobre la vida y milagros de un famoso dúo de serial killers de los 80: Leonard Lake y Charles Chitat Ng. A grandes rasgos, la historia es que los dos tipos asesinaron a unas 25 personas, con el añadido de haber grabado a algunas de sus víctimas mientras las sometían a todo tipo de vejaciones, sin que supiesen ciertamente el triste final que les deparaban sus captores.

Los que me conocen bien ya saben que el mundillo de los asesinos en serie -y de la muerte violenta en general- es algo que me ha fascinado desde siempre; y no por el morbo de ver imágenes explícitas, precisamente. Simplemente me apasiona el tema, y a día de hoy me sigue sorprendiendo la capacidad que tiene el ser humano para inflingir dolor y provocar la muerte. Y repito, no tengo ni bizarras filias sexuales, ni desórdenes mentales (al menos, que yo sepa); es por pura y dura curiosidad. Durante estos años he ido descubriendo y asimilando detalles sobre serial killers como Jeffrey Dahmer, John Wayne Gacy, Henry Lee Lucas, Richard Ramírez, los propios Lake&Ng, Ted Bundy, y un largo etcétera de criminales violentos. Tampoco le he hecho ascos a la hora de enfrentarme a las historias de gente como Albert Fish o Ed Gein, gente con psicopatías sexuales de tres pares de cojones; o masacres como la de Jim Jones en la Guyana, David Koresh en Waco,la Verdad Suprema de Shoko Asahara, la Familia Manson... por no extenderme más: la violencia explícita REAL no me es ajena. Y cuando digo real no me refiero a vivida en mis propias carnes; estoy diferenciándola de la que nos comemos en cómics, películas o videojuegos. Hablo de historias en las que gente, anónima o no, murieron de verdad. He visto vídeos, leído libros, absorbido información de todo pelaje por internet... como diría mi amigo McKeyhan, CARNAZA por un tubo.

No obstante, no sé si es que me estoy haciendo mayor -que también es posible- o que mis valores morales han ido evolucionando conforme he ido creciendo, pero el reportaje de anoche me pareció inmoral. Enfermo. Pornográfico. Sucio. Y voy a explicaros por qué pienso de ese modo.

Estamos hablando de un documental (no lo entrecomillo porque a priori es exactamente eso) emitido en un canal generalista; de factura totalmente americana, al más puro estilo de bazofia como "Crímenes sin Resolver", y eso quiere decir: voces en off totalmente apocalípticas, músicas de suspense, material de archivo para parar un carro... y las imágenes que los asesinos grabaron durante sus tropelías. En estas imágenes se puede ver a algunas de las mujeres secuestradas y a los propios Lake y Ng, y no son pocas las tomas en las que obligan a algunas de las mujeres a desnudarse y a dar masajes a sus secuestradores.

Curiosamente, los planos en los que se pueda ver el pubis o los pechos de las víctimas están hábilmente censurados con un pixelado extra borroso. Aquí quiero detenerme para que analicéis la situación al detalle. Están censurando unos cuerpos desnudos porque a alguien pueden parecerle ofensivos. No obstante, ESTÁN PONIENDO EN UNA TELEVISIÓN GENERALISTA UNAS IMÁGENES GRABADAS POR UNOS ASESINOS, Y ESAS PERSONAS QUE ESTÁN FILMANDO VAN A MORIR HORAS O DÍAS DESPUÉS. Básicamente no deja de ser una snuff movie a la que le cortan el final. Una puta snuff movie, en Antena.Nova (hala, ya lo he dicho). Y eso parece no importar. Es igual, joder, lo que importa es que no se vean los pechos de la pobre chica, ¿verdad? No sea que alguien se ofenda. ¿Es que NADIE se ha dado cuenta de que NO es una película, que NO es ficción? ¿Es que nadie ha reparado en el hecho? ¿En que esas chicas MURIERON? Para mí, ESO es pornografía. Pero de la dura, además.

Hace años hubiera sido imposible, por ética periodística, haber colado unas imágenes así en una tele. IMPOSIBLE. Tengo en mi mente el imborrable recuerdo de las imágenes del suicidio de Budd Dwyer precedido de las palabras del locutor: "les advertimos que estas imágenes pueden herir la sensibilidad del telespectador" (e incluso en Google Video tienen un aviso previo). Siempre se mantenía una cierta distancia con estos temas. En mi adolescencia y postadolescencia, el tema de las snuff movies era de un tabú acojonante, y a mí personalmente me estremece el hecho de que alguien pueda pagar dinero por una cinta de vídeo, por encargo, en la que alguien muere de modo real. El éxito de "Tesis" no es otro que ése: el límite, la distancia, la implicación moral en una de estas mandangas que te sobrepasan.

Pero el otro día, en un noticiario -creo que de Antena 3 o Telecinco, no recuerdo- pusieron las imágenes en vivo de un accidente, tras el cual se vieron los estertores de una pobre víctima. Su último aliento plasmado para la posteridad, editado y en prime time. Muerte en directo. ¿Qué diferencia hay con una snuff movie? ¿Que esa muerte no ha sido provocada? ¿Y las imágenes de atentados, tiroteos en Oriente Próximo o vendettas entre tribus rivales qué son, entonces?

Nos estamos yendo al pairo, lo juro. Y hoy estaría más despechado con la humanidad si no fuera porque esta semana he tenido una canción añeja del Hermano Ele rondándome por la cabeza día y noche, sobre todo el estribillo... y eso me da vidilla y una sonrisa de sátiro que haría las delicias de mi hermano Alfonso.

Guerra
iTunes: hoy no hay iTunes, hay youtube: