miércoles, 30 de abril de 2008

Me and the Devil Blues

Siembra. Recoge.
Acto. Consecuencia.


Estudia, lee, aprende, retén, memoriza, haz esquemas, aboceta, define, pule, presenta. Aprueba, supera, plantea, cuestiona, analiza, pregunta, responde. Trabaja duro, goza los resultados. Esquiva, pega, finta, empuja, grita. Cabréate, da pataletas, libera la adrenalina, aprovecha las bajadas, fuerza las subidas, escala, aposéntate, observa.

Mira las cosas en perspectiva.

Y vive, joder, vive. No dejes que nadie te arruine tu plan.

El viejo Bob siempre sabe lo que dice.

Guerra
iTunes: "You can't bring me down", Suicidal Tendencies

martes, 29 de abril de 2008

Just for you

No os hagáis ilusiones, pajeros mentales.
El texto NO está dedicado a la chica de la foto.



"Si quieres puedes ser un cabrón, sólo practica"

(Aarón de Hermanos Herméticos)

Nunca sabrás si te puedo llevar al límite comiéndote el coño.

Nunca notarás la sensación furtiva del roce de mis dedos paseando por la parte de atrás de tus braguitas, mientras subimos por unas escaleras mecánicas, disimulando el hecho a la vista de todo el mundo.

Nunca me tendrás moviendo mis dedos empapados de tí por el interior de tu pantalón, mientras nos damos un lote salvaje en el portal de tu casa, y tu compañero de piso, ex-novio tuyo a la sazón, pasa por el lado haciendo ver que no te conoce.

Nunca sabrás lo que es ponerme al rojo vivo con una simple mirada; duro como una piedra y dispuesto a hacerte lo que me pidas con sólo pedirlo.

Nunca lo sabrás porque nunca te has planteado que soy un hombre. Heterosexual. Practicante.

Y NO TU PUTO OSO DE PELUCHE.

¿Sensible? Sí.
¿Atento? Lo que buenamente se puede.
¿Cariñoso? A lo mejor más de lo que debería. Pero una cosa no quita la otra.

Papá Noel murió el otro día. Pero hay gente que aún no se ha dado cuenta de ello.

Guerra
iTunes: "Respeten nuestro dolor", Siniestro Total

Mucho amor para mis carnales de Can Freak que están pasando por momentos feos.

lunes, 28 de abril de 2008

Se volverá en tu contra


Cero8 es la mierda, niggis.

Guerra
iTunes: "Paco's History X", Cero8

jueves, 17 de abril de 2008

Papá Noel ha muerto


Papá Noel ha muerto.
O al menos ha entrado en coma.

Que us donin pel cool amb una canya esquerdada.
Guerra
iTunes: "Brownie Bottom Sundae", AFI

martes, 15 de abril de 2008

Chocolatinas

Hoy no tengo ganas de pensar. He pasado un día fabuloso en compañía de una gran amiga y me he propuesto seguir en la tónica de buenrollismo hasta las 2 de la madrugada como mínimo. Sólo voy a aportar dos datos:

1-Me he agenciado un póster de los Goonies totalmente INCREÍBLE para colocar en el comedor. Pics comin' soon!

2-También me he agenciado el cedé de Trad Montana & Lil'BD, "Love N Hustlin". Estoy haciendo la primera escucha y el Down South © MMO lo parte. Cada vez me mola más el terreno que pisa mi gente de Madrid, dejando huella en el panorama a base de constancia y curro duro... si eso no es underground, ¿qué cojones es underground?


Y aquí dejo un par de chocolatinas audiovisuales, que no por tener su tiempo dejan de ser menos buenas:


"Viviendo el momento", Latex Diamond & Sholo Truth. Puro y duro g-funk, para mí -y para muchos- el "California Love" español. Y no hay más. Ya llevo demasiado tiempo esperando cosas frescas de esta gente... ¡Ya tardas, Sholo!


Trunying - Lo Videoclip! Los Herois de la Katalunya Interior lo parten gracias a la factura técnica de Fast Food Images y el resultado es cojonudian.


Guerra
iTunes: "Como un Pimp" (con Lil BD y Yako Muñoz The PBoy)

lunes, 14 de abril de 2008

I Love Livin' in the City

Recuerdo una vez, años ha, que estaba charlando sobre música con un antiguo compañero de piso. Un servidor se había agenciado recientemente las obras completas de Robert Johnson y, sabedor de que mi compadre era un fanático de estrellones del blues como Eric Clapton o Gary Moore, no dudé en ponerle -con mi entusiasmo habitual- uno de los temas más conocidos del viejo zorro del delta del Misisipí: “Sweet Home Chicago”.

La respuesta de mi colega me dejó roto: “tío, esto es más antiguo que el copón, menuda mierda”; tras varios razonamientos por mi parte sobre el sonido, el sentimiento de la voz de Johnson y el hecho de que esa canción haya sido versionada por los dos blanquitos de arriba (y que los dos reconocen al viejo Bob como una de sus máximas influencias), mi amigo -guitarrista de academia, por cierto- se parapetó en su posición, armado de una batería de contundentes argumentos técnicos. Huelga decir que me negué en rotundo a discutir sobre técnica musical con un guitarrista, teniendo en cuenta que soy tan negado para las seis cuerdas como para el bricolage. Así que, ante su cerrazón, decidí guardarme mis pensamientos sobre el tema y seguir gozando con los pedazos en crudo de dolor, vida callejera y sexo que me brindaba ese joven y curtido hombre negro que, allá por los años treinta, hizo un pacto con el Diablo y revolucionó el sonido del blues desde las entrañas.

Nunca he comprendido a los músicos, los amateurs sobre todo, que anteponen la técnica al feeling; al no tener ningún tipo de educación al respecto, mi escala de valores en lo musical -y también en otras artes- se basa en tres factores: la propia experiencia, las recomendaciones de los colegas y las sensaciones que provoquen en mí determinadas canciones. Y como los tres puntos parten básicamente de la visceralidad, los tecnicismos de los “expertos” suelen provocarme más urticaria que otra cosa.

Tampoco he entendido nunca a los críticos musicales que despachan los conciertos a los que van -gratis- y los discos que escuchan -gratis también- con una frialdad pasmosa. Hablo de esos especialistas en música, normalmente en nómina de la prensa generalista, a los que se les supone cierta pasión por su trabajo; que observan los conciertos con la misma mirada de alguien que disecciona una cobaya en un laboratorio y se escudan en la objetividad para justificar lo tibio de sus redacciones, por otra parte trufaditas de tópicos y frases hechas. Pero, ¿de qué objetividad hablan? ¿De pasarse el concierto en un lateral con cara de asco y los brazos cruzados? ¿De suponer que, por el hecho de escribir en suplementos de tendencias o revistas supercool, están en la obligación moral de mantener esta pose de enfant terrible que no tiene compasión con nadie? ¿De hacer críticas totalmente asépticas y lejanas? Si eso es objetividad, prefiero ser el tío más subjetivo del mundo, la verdad. Y subjetividad pura y dura es lo que viene a continuación.

Sé por experiencia propia que el tiempo atempera los ánimos y, con el paso de los años, uno puede llegar a perder la sensibilidad -y la pasión- con la que vive la música al principio. Pero a veces, sin pretenderlo, uno puede volver a sentir el mismo gusanillo que a los quince años. Hace pocas semanas, un gran amigo me pasó más de 800 megas de punk y hardcore primigenio, sucio y crudo como el sushi, que han devuelto momentáneamente a la vida a mi reproductor de mp3. La némesis de la música técnica, el reverso oscuro a la profilaxis de los grupos ultraproducidos, garaje, humo, cerveza. Energía.

Esa energía es la misma que me transmite uno de los grupos más frescos que han surgido de ese hervidero de creatividad llamado Moià. Bien es sabido que en los ambientes más hostiles y cerrados es donde se suelen generar las pulsiones más viscerales, y el pueblo del héroe nacional Rafel de Casanova no es una excepción; de sus entrañas han salido grupos de performance tan corrosivos como La Fura dels Baus, cantantes-artistas como Quico Palomar... y ahora le ha llegado la hora al punk rock. Es el turno de Kaka's in the Demos.


Si menciono la palabra punk refiriéndome a los KK's, hacedme un favor y borrad de vuestra mente al punkarra estereotipado; el de la cresta multicolor, imperdibles a tutiplén y pinta de guarro, como salido de un tebeo de Mortadelo; también os pido que borréis la imagen del niñato protopunk con mil piercings y camiseta de Blink 182, y la del hardcoreta uniformado y monótono por opción -y devoción. Esto va más allá de la imagen, más allá de los dogmas del movimiento. Kaka's in the Demos es, ante todo, ACTITUD PUNK.

Cuatro tipos insanos, cuatro bestias que se suben al escenario para gozar; cuatro personalidades musicales totalmente dispares que, sin embargo, conforman una mezcla adictiva y rompedora, basada en lo que mi amiga Claudia llama “caña antigua”. Versiones de Arrogant Worms, Bad Religion, Fear... y temas propios con títulos tan sugerentes como “Penefagia”, “Hippie Uraño” o “Bruce Campbell in the USA”. Textos enfermos, reminiscencias añejas, surrealismo macarra... pero parafraseando al insigne Ibáñez: ¿Quiénes son estos tipos?


(Kaka's homenajeando la Matança del Porc)

Albertini, bajista, es posiblemente el miembro del grupo con mayor bagaje de punk, y ante todo, hardcore de la vieja escuela, influencias clave para el sonido del grupo; Mr. White a la guitarra aporta años y años de absorber rock and roll de todo pelaje y una querencia por los clásicos del género y la caña en general; las otras seis cuerdas las toca Macius, un guitarrista técnico pero con una devoción a muerte por el punkeo más destructivo, amén de ser uno de los tipos que mejor interpreta “Txusacapella; Pol Torrance a la batería es la sangre joven, ese poli novato que aporrea las baquetas con la energía que merece el proyecto; y McKeyhan, el frontman, es un derroche de carisma escénico -que incluso se atreve a surfear cuando la ocasión lo requiere-, actitud y sentido del humor bizarro. La última incorporación al grupo es Eudald, que refuerza el conjunto con unas videoproyecciones tan enfermas como el proyecto en sí. En resumen, pura y dura CARNAZA hecha para disfrutar, tanto encima como debajo del escenario. Y sí, los adoro. Kaka's in the Demos son, paradójicamente, el futuro del No Future.

El viernes 25 de abril estarán tocando en el Ateneu de Vallcarca. Estad atentos, porque iré colocando información fresca al respecto. Os dejo con un vídeo de los KK's interpretando su hit “Penefagia” en el Ateneu La Pólvora de Moià. Que lo disfrutéis.



Guerra
iTunes: “Nazi Punks Fuck Off”, Dead Kennedys

viernes, 11 de abril de 2008

De Parto

Hace tiempo que tengo asumido que, dada mi condición de hombre, nunca podré sentir en mis carnes lo que supone dar a luz. Arnold lo hizo, sí, pero no cuenta; Arnold es un jefe y puede hacer lo que le salga de las pelotas.

Aún así, hoy tengo un parto entre manos.

La vida se compone de ciclos. Naces, creces, te la pelas, te hipotecas y acabas en el hoyo (o hecho cenizas y esparcido por el aire) como todo hijo de vecino; mientras este absurdo -e inevitable- loop de lo humano sucede, sobrevives al tedio vital conformando pequeños momentos de ocio entre un bloque de rutina y el siguiente. La magnitud y frecuencia de estos breaks viene dada por muchos factores, pero es impepinable el hecho de que cada uno de nosotros tiene, como mínimo, una válvula de escape que aflojar de vez en cuando.

Los que me conocen saben que tengo la mala costumbre de dispersar mis esfuerzos intelectuales en dos millones de direcciones distintas; el viejo dicho que reza “quien mucho abarca, poco aprieta” tomó forma carnal en un servidor hace mucho tiempo. Esta imposibilidad de centrarme en algo ha hecho que, a mis treinta años, siga sin tener titulación universitaria -y por ende me haya cerrado yo solito unas pocas puertas profesionales, aún sabiendo que vivimos en un país afectado de titulitis-, carné de conducir, piso de propiedad y todas esas cosas que simbolizan eso que nuestros mayores definieron como “sentar cabeza”. Es precisamente esa falta de objetivos “serios” la que ha hecho que mi vida haya desembocado en un viaje sin retorno hacia el hedonismo más llano; me he pasado mi vida entera absorbiendo música, películas, tebeos, televisión y libros de toda índole por puro y simple PLACER. Y desde el advenimiento de las redes sociales, la posibilidad de exponer y compartir con el mundo mis pequeños orgasmos audiovisuales, mis desavenencias con la humanidad y, en definitiva, mis pajas mentales, ha sido una tentación demasiado grande como para no aprovecharla.

Durante cerca de tres años, estuve haciendo stripteases cerebrales -o exhibicionismo puro y duro, como queráis- en un fotolog. Gracias a la mano negra de algún simpático chavalote con tiempo libre y ganas de tocar los cojones, los administradores de Fotolog han decidido cerrar mi cuenta. Tres años de actualizaciones casi diarias; tres años de risas y lamentos, de momentos altos y bajos; tres años de dar y recibir consejos, recomendaciones musicales y de ampliar el círculo de amistades mucho más allá de lo que imaginaba. Tres años que se han ido a tomar por el culo gracias a la mala fe de algún desgraciado (o desgraciada, el hijoputismo no entiende de sexos) sólo con el gesto de clicar el ratón.

Me sorprende a mí mismo el hecho de no sentirme tan disgustado como debería, tras haber perdido por la jeta tres años de información personal. Pero como ya he dicho antes, creo firmemente que la vida se compone de ciclos. Y posiblemente el inesperado cierre de mi fotolog ha sido la señal necesaria para darme cuenta de que un ciclo ha acabado, y otro empieza. Eso, y que hoy me ha llegado un sms de Jordi, un amigo de mi adolescencia, que me daba la buenísima noticia del nacimiento de su primera hija, a la que le han puesto el precioso nombre de Edith.

La puntilla final a todo el asunto ha sido encontrar por casualidad el nombre perfecto para esta nueva aventurilla. Buscando alguna expresión que definiese el hedonismo en estado puro, he recordado una frase que mi gran amigo Ricard -alias Rikitaun- me dijo en su día y que debería llevar, como mínimo, tatuada en el pecho a la inversa para acordarme de esa máxima cada vez que me miro al espejo: “Que me bailen lo quitao”.

Gràcies Riki per la inspiració, el projecte segueix endavant i això és només el començament. Tenim molt de temps per liar-la plegats a internet!

Es por esas pequeñas cosas, en resumen, que he decidido que mis nuevas andaduras en el mundo de las bitácoras empiecen aquí, fuera del círculo fotologuero. Cambio de comunidad, y ahora debo presentarme a los vecinos.

Hola, me llamo David Guerra y he venido a pasar un rato con vosotros.

¡Nos leemos!

Guerra
iTunes: “Chain Gang Blues”, Big Joe Williams