martes, 6 de mayo de 2008

De dominio público

Soy asiduo lector de la bitácora de Nacho Escolar desde hace ya bastante tiempo. Cuando Nacho anunció que se embarcaba como director en una aventura editorial, aplaudí con fervor la llegada de un periódico nuevo, que precisamente por su juventud adolecería, en principio, de los vicios de estilo y las deudas a las grandes -y rancias- corporaciones mediáticas. Sangre joven para revivir la viciada maquinaria informativa española.

Medio año después de la aparición de Público, el balance -al menos para mí- es agridulce. Por una parte tienen las pelotas de enfrentarse a Los Innombrables, dedicar una portada completa de una de sus ediciones a la aparición del GTA4, tener en nómina a cracks del humor ácido como Vergara, Manel Fontdevila o El Gran Wyoming, o tratar al hip-hop como se merece, y no como una mera anécdota en el mundo musical (que es lo que parece ser para otros periódicos de tirada nacional).

Por otra parte, algunas veces da la sensación de que el grueso de la redacción de Público sean pimpollos recién saliditos de la facultad de Periodismo. Titulares absurdos, frases mal estructuradas, y una manía que se repite día sí, día también: rellenar su periódico -al menos la web, mi fuente básica de información gracias a sus RSS- con titulares de agencia que son clavaditos, en la forma y en el fondo, a los que publica la edición digital del diario El País. Entiendo que son muchas horas, y que el personal a lo mejor no da para más -o han olvidado la puñetera manía que tienen, o deberían tener, los periodistas de cuestionarse las cosas, o son becarios a los que les suda la polla todo y se limitan a acumular horas en su cuenta de prácticas-, pero no contrastan. No contrastan, y ahí se pierde de un plumazo toda la credibilidad conseguida con trabajo duro.

Por ejemplo, esta misma tarde me encuentro con este titular: "El ayuntamiento de Rivas contrata a un grupo que hace apología de ETA". Una vez leído el artículo, lo único que se puede sacar en claro es que el redactor al que le han asignado rellenar el hueco se ha cubierto de gloria por desidia -y a lo mejor porque le pagan una mierda. Un comunicado del grupo municipal Ciudadanos de Rivas NO ES UNA NOTICIA. La noticia sería que contrastasen la información que le suministra la agencia; con una simple búsqueda en Google sabrían que Banda Bassotti NO ES LA AUTORA DE LA CANCIÓN "Yup La La", sino que es una versión de un grupo folk vasco, Etxamendi eta Larrade; y que, para más inri, la canción se compuso en 1973, poco después del atentado a Carrero Blanco.

Son los pequeños matices los que dan un contexto u otro a una historia. Y en una noticia, como en un buen diseño, lo que se lee es tan importante como lo que no se lee. Omitir datos y pasar una nota de prensa como una noticia veraz no es una buena praxis periodística. Y es muy triste que esto lo tenga que decir un plumilla con vocación pero sin estudios.

Guerra
iTunes: "A Letter to the New York Post", Public Enemy

ACTUALIZACIÓN: después de mandarle un tirón de orejas a Escolar, he recibido el siguiente mail:

La noticia de la que hablas ya está retirada. La causa es técnica: tenemos contratado con EFE un servicio de última hora donde nos mandan una serie de teletipos diarios (esos que, como bien dices, está igual titulados que los de El País) que se publican de forma automática en la web. No suelen dar problemas porque las noticias de EFE suelen estar bien. No ha sido este el caso. Cuando me he enterado, he hablado con los compañeros de la web y hemos retirado la noticia.

Saludos,
Nacho


Estas cosas me hacen recuperar la fe en la gente, joder.