lunes, 5 de mayo de 2008

Quiero un protector de bolsillos

Hay ocasiones en las que no escoges la película que quieres ver; ella lo hace por tí. Anoche bastó echar un ojo a mi ya trillada colección de dividís para decidir que me apetecía revisar una de esas pelis míticas que han tardado eternidades en ser reeditadas para solaz de la generación Nocilla (o Dios sabe cómo coño habrán etiquetado ahora a mi ya maltrecha quinta): La Revancha de los Novatos. Si no la habéis visto, os la recomiendo fervorosamente; sobre todo a las generaciones de jovenzuelos fumetas, carne de Jackass, que os descojonáis con subproductos como 2 colgaos muy fumaos: humor políticamente incorrecto, porros, tías en tetas enseñando "pelo de allí" (Toshiro Takashi dixit), cerveza a mansalva y una banda sonora ochentera acojonante. Eso por no hablar del reparto, destacando a un genial Robert Carradine como Lewis Skolnick, y a Curtis Armstrong haciendo un personaje que aún se conserva en el imaginario popular norteamericano: Booger (conocido aquí como Pelotilla por motivos obvios)



Booger es el puto amo.

Después de mucho tiempo sin verla, reírme como hacía días y comprobar que ha envejecido muy dignamente, visualicé una imagen estremecedora:

Imaginaos a Bill Gates en 1984 -con un incipiente imperio entre manos y a un año de lanzar la primera versión para minoristas de su infame sistema operativo- acudiendo a un cine de su zona a ver el estreno de "La Revancha de los Novatos", teniendo un subidón comparable a su primera paja e imaginando lo que se debe sentir al besar a una chica (tengamos en cuenta que el viejo Bill, por aquellos años, ya estaba recibiendo una pastaza gansa por su patente de MS-DOS, pero dudo que tuviese algo de éxito con las mujeres de aquellos early eighties: gafudo, con problemas de cutis, constitución débil y encima se pasa las tardes en un garaje soldando placas base... precisamente el modelo de chico popular no era, el pobre) y, sobre todo, quitársela al Macho Alfa en sus narices. A new time is coming.

Creo que no me equivoco de mucho si digo que esa peli, con sus entrañables personajes, hizo más por la normalización de la figura del Nerd a escala mundial que todos los esfuerzos filantrópicos que esté haciendo Bill hoy en día. Es igual que cuando Josep Lluís Núñez presidía el Barça: un tipo huraño, reservado y extremadamente tímido, reconocido simpatizante del franquismo y -siempre según el vox populi de la época- un hijoputa sin escrúpulos... que tuvo la gran suerte de pasar a la historia, gracias a la sublime imitación que el insigne Alfons Arús hacía en sus programas, como un señor bajito y entrañable que decía cosas como pafavó, pulutant o al sossssi no se'l pot enganyar.



More human than human

Y recordar a Núñez me ha hecho venir a la cabeza que el Madrid ha ganado la Liga. Amargo pasillo, compañeros culés. Sólo un aviso a mis amigos y navegantes madridistas: cualquier comment jocoso respecto al hecho será borrado implacablemente. ¡Força Barça!

Guerra
iTunes: "That's Good", Devo